Assassin's Creed Syndicate

Londres, 1868. La Revolución Industrial da lugar a una era llena de innovaciones, transformando las vidas de millones de personas con tecnologías que antes se consideraron imposibles. Las oportunidades que se crearon durante esta etapa histórica, provocaron que muchas personas se trasladasen a Londres en masa en busca de este nuevo mundo, un mundo que no estaba ya controlado por reyes, emperadores, políticos o religiones, sino por un nuevo denominador común: el dinero.

EL PRIMER ASSASSIN EN EL NACIMIENTO DE LA ERA MODERNA

Serás Jacob Frye, un joven impulsivo e implacable. Pelea y acaba con los enemigos mediante asesinatos múltiples y contraataques ejecutados a toda velocidad. Usa tácticas de sigilo mejoradas para eludir a tus oponentes, y también el arsenal de nuevas armas, incluyendo el cuchillo kukri, los puños americanos y el bastón estoque. Utiliza las nuevas tecnologías, como el lanzador de cuerda para escalar edificios en segundos y atacar a sus enemigos por sorpresa.

RECORRE EL CAMBIANTE MUNDO DEL LONDRES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Desde Buckingham Palace a Whitechapel, lucha y triunfa recorriendo el gigantesco mundo abierto del Londres Victoriano. Muévete veloz con el parkour saltando entre vehículos en movimiento para alcanzar a tus enemigos, o para escapar con mayor rapidez después de uno de tus ataques. Secuestra carruajes y participa en carreras callejeras ilegales, o deja un reguero de destrucción con los barcos a vapor en el río Támesis.

CONTROLA EL MUNDO SUBTERRÁNEO DE LONDRES

Con Jacob como líder, los jugadores podrán crear la banda más violenta de toda Gran Bretaña, la única fuerza capaz de desafiar a los corruptos y derrotar al resto de bandas rivales, para devolver la libertad al pueblo oprimido. Podrás superar e infiltrarte en las defensas enemigas usando un arsenal de armas con el que dominarás el mundo de los suburbios londinenses. No importa si hay que robar trenes o rescatar a niños esclavizados en las fábricas, nada detendrá a los jugadores en su empeño por devolver la justicia a las calles sin ley de Londres.